miércoles, 8 de junio de 2011

Reflexión final sobre mi Personnal Learning Environment

Justo antes de comenzar la asignatura, allá por el mes de marzo, y coincidiendo con el pequeño periodo que va desde la finalización de los examenes del primer cuatrimestre y el inicio de las clases del segundo, aproveché el tiempo libre para informarme acerca de los distintos MBA que se ofrecen en España y las escuelas donode pueden cursarse. Pues bien, una de las escuelas de negocios mejor colocadas en todos los rankings del sector es EOI (Escuela de Organización Industrial) la cual cuenta con una metodología especialmente orientada al uso de las herramientas 2.0. y el PLE. Por aquel entonces yo no sabía muy bien que era eso, pero casualidades de la vida estaba matriculado en una asignatura que me ha enseñado en qué consisten y cómo se utilizan.

La experiencia ha sido muy enriquecedora y en mi opinión lo que he aprendido con mi PLE va a ser de las pocas cosas que podré aplicar en mi futuro profesional de entre todo lo que he estudiado a lo largo de mi carrera (lo cual es un poco triste...). He aprendido a sacarle más rendimiento a redes sociales que ya conocía como facebook y a conocer sus posibilidades. En el caso de twitter ha sido todo un descubrimiento para mí puesto que, aunque ya sabía de su existencia y tenía cuenta, no lo usaba y lo tenía como algo muy para los americanos y poco extendido en Europa. En cuanto al blog, tengo que reconocer que me parece de menos utilidad aunque si que es interesante para colectivos como el de los periodistas o los políticos que pueden tener interés en difundir sus opiniones, pero no es mi caso.

En definitiva me ha gustado este nuevo tipo de aprendizaje, lo considero muy útil, y sin duda alguna lo recomendaría a otros compañeros.

lunes, 6 de junio de 2011

El poder de las agencias de rating.

No son pocas las veces que leemos, vemos o escuchamos noticias en las que aparecen las ya famosas agencias de rating, que han pasado de ser conocidas de forma exclusiva por las personas relacionadas con la economía y las finanzas a obtener más resultados en google que la mayoria de los futbolistas famosos.

Ya que están tan de moda es bueno hacer una reflexión sobre la concepción que se tiene de estas organizaciones y lo que realmente son. A priori la idea que se le viene a uno a la cabeza, formada por lo que sabemos de ellas a través de las noticias, es que son empresas con un gran poder influenciador sobre los inversores puesto que determinan la calidad de las acciones, bonos y deuda emitidos tanto por empresas como por los propios gobiernos. Tomando como cierta esta primera idea, hay una segunda que inmediatamente aparece en forma de cuestión: ¿quién controla estas organizaciones?, porque que duda cabe que ese poder puede ser utilizado emitiendo información de forma arbitraria.

Pues bien, resulta ser que las tres principales agencias de rating son estadounidenses: Standard and Poor´s, Moody´s y Fitch. Las tres surgieron a principios del s.XX para evaluar las emisiones de obligaciones de compañías de ferrocarriles en Estados Unidos. A partir de ahí, y gracias a la reputación ganada por la independencia de sus opiniones, desplazaron a los bancos en la labor de evaluar las empresas. Hoy en día, estas agencias se dedican a dar información al inversor para orientarle a comprar productos financieros.

Hasta aquí todo parece correcto: una empresa independiente presta un servicio de información a los inversores. El problema llega cuando la información que dan es erronea como en el caso de Lehman Brothers:


Esta empresa tenía máxima calificación en el momento de su quiebra y sin embargo dejó a miles de inversores sin sus ahorros. Ahora la pregunta es ¿tienen alguna responsabilidad las agencias de rating ante estos inversores?. Pues aunque jurídicamente no, es decir, no van a tener que indemnizar a nadie, que duda cabe de que moralmente si que deberían sentirse culpables por estos afectados ya que muchos de ellos seguro que invirtieron en Lehman por el respaldo que tenía de estas agencias.

Podríamos pensar que este error, que se repitió con otras empresas o incluso con deuda emitida por países (ya en mi anterior entrada en este blog hablo del caso de Islandia...) puede ser fruto de un mal trabajo por no preveer los efectos de la profunda crisis que en estos últimos años está afectando a la economía mundial. Sin embargo, son cada vez más las voces (algunas más autorizadas que otras) que denuncian la excesiva dureza con que tratan las agencias a algunas naciones y sus empresas y, por el contrario, el buen trato que recibe el mundo económico anglosajón. Esto denotaría una tendencia de las agencias a estar al servicio de británicos y americanos para proteger sus economías por lo que, la principal característica que dió reputación a estas organizaciones quede muy en entredicho.

Por todo esto mi conclusión es que quizá no debiéramos hacer ``a pies juntillas´´ lo que Moody´s o Standard dictan, y empezar a tener en cuanta otras organizaciones similares que están surgiendo en los últimos tiempos, muy críticas por cierto con la labor de las americanas, si bien es verdad que a pesar de la desacreditación sufrida siguen teniendo mucho poder por lo que tenemos que estar atentos a las informaciones que emiten.